El pasado 14 de octubre de 2015 el Senado aprobó y publicó en el Boletín Oficial de las Cortes Generales el informe de la ponencia de estudio para la evaluación de diversos aspectos en materia de residuos y el análisis de los objetivos cumplidos y de la estrategia a seguir en el marco de la Unión Europea, constituida en el seno de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado (543/000009).
Allí, se evaluaron diversos aspectos relacionados con la economía circular, la prevención, la recogida, la reparación y reutilización, el reciclaje, la valorización y la eliminación, formulado así, una serie de conclusiones y recomendaciones.
La economía circular, como ya se comentó con anterioridad en otro post, es el mejor aprovechamiento de los residuos en la producción. Para conseguirlo, es necesaria la concienciación de la sociedad y de las empresas y la implantación de medidas legales, por parte de las administraciones públicas, que regulen este ámbito.
Por todo esto, en la ponencia, se trataron los siguientes temas, proponiendo objetivos en la materia:
- Prevención:En la actualidad, las empresas y particulares tiran gran cantidad de residuos que no son reciclados. La idea sería disminuir la entrada de la fracción biodegradable de los residuos urbanos en vertedero.
- Recogida:Debe mejorarse el funcionamiento y control de los sistemas integrados de gestión, destacando que tienen un papel esencial para el avance de la recogida separada, sobre la que deben asumir el coste total con criterios de eficiencia.
- Reparación y reutilización:La guía para la reflexión debe ser la experiencia probada del canal HORECA. Son los SIG (Sistemas Integrados de Gestión) los que deben fomentar la reutilización en aquellos ámbitos en que sea técnica y económicamente posible. Asimismo, es imprescindible desarrollar el mandato de la Directiva de establecer redes de reparación y reutilización basadas en la economía social.
- Reciclaje:Es necesario que las Administraciones públicas hagan una apuesta en sus pliegos por la compra y uso de materiales reciclados.Hay que subrayar como tarea pendiente, en nuestro país, la gestión de los biorresiduos para conseguir los objetivos de reciclado de 2020, cuestión que obliga a “establecer una hoja de ruta, irrenunciable en sus objetivos a la vez que flexible en los ritmos de cumplimiento”.
- Valorización energética:Corresponde dar un paso adelante y desde el máximo consenso político defender la valorización energética como imprescindible para la correcta gestión de los residuos. Actualmente, la tecnología en la obtención de energía y calor a partir de residuos está técnicamente probada, tiene viabilidad económica y cumple los estándares ambientales. En los países y regiones que se ha implantado, se ha facilitado el cumplimiento de los objetivos de reciclado y vertido. La valorización energética no incluye solo la incineración, sino también la obtención de biogás y su combustión, así como otras técnicas, y todo ello requiere un marco legal adecuado que aporte seguridad jurídica a las inversiones necesarias y que fomente la investigación en tecnologías.
- Eliminación:Es preciso abordar con decisión la fiscalidad de los residuos. Es imprescindible emprender desde todas las Administraciones unas políticas activas y efectivas sobre prevención.
Para llevar a cabo estas acciones, la ponencia propuso la aplicación de una serie de medidas que pueden resumirse de la siguiente forma:
- Prohibición de entrada de plásticos y otros residuos valorizables a vertedero.
- Combatir con dureza el vertido ilegal.
- Investigación y desarrollo de nuevas técnicas de gestión y tratamiento de los residuos y de las campañas de divulgación y concienciación de los ciudadanos.
- Incentivación fiscal a las empresas que desarrollen nuevos sistemas de reducción del impacto de sus productos que generan o distribuyen en la cadena de gestión de los residuos.
- Incentivación fiscal a las empresas que inviertan y consigan resultados en el ecodiseño de sus productos y sus líneas de producción, apoyando también la I+D+I en estos procesos.
- Establecer medidas de apoyo para el desarrollo de mercados de segundo uso, favoreciendo el uso de residuos de producción y permitir, en definitiva, la simbiosis industrial[1].
- Avanzar en sistemas de pago por generación de residuos.
- Revisar la responsabilidad ampliada del productor, e incorporar a este sistema nuevos materiales y productos susceptibles de ser gestionados con esta fórmula, tomando como base los modelos de éxito existentes.
- Disponer de un sistema transparente, abierto y objetivo que permita la adjudicación de los materiales recuperados a los recicladores.
[1] Aprovechamiento de residuos para la producción (Por ejemplo: La utilización de los residuos alimenticios procedentes del sector del cáterin para alimentar animales de granja o el empleo de residuos industriales no tóxicos para producir energía a través de la incineración.)